Derechos de los niños

Día Mundial contra el Trabajo Infantil

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el primer Día Mundial contra el Trabajo Infantil en 2002 para resaltar los numerosos abusos que sufren los niños trabajadores. El objetivo de este día, que se celebra el 12 de junio de cada año, es ayudar a crear y sostener el movimiento global contra el trabajo infantil. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), combatir el trabajo y la explotación infantil es uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo. En 2007, más de 200 millones de niños trabajan en todo el mundo, se ven obligados a hacerlo porque de ello depende su supervivencia y la de sus familias. Estos niños realizan tareas que perjudican su desarrollo mental, físico y emocional.

¿Qué es el trabajo infantil?

No todas las tareas que realizan los niños son trabajo. Por ejemplo, ayudar a los padres en casa, en el negocio familiar bajo ciertas condiciones, ganar un poco de dinero de bolsillo fuera del horario escolar o durante las vacaciones escolares no se consideran tareas de trabajo infantil. Por otro lado, el concepto de “trabajo infantil” es el conjunto de actividades que privan a los niños de su infancia, de su potencial y de su dignidad y que perjudican su educación, su salud, su desarrollo físico y mental.

A continuación se muestran algunos ejemplos de situaciones y tareas muy riesgosas que los niños nunca deberían realizar pero que, sin embargo, se les asignan regularmente:

  •       La preparación, manipulación y aplicación de pesticidas tóxicos
  •       El uso de herramientas peligrosas y punzantes
  •       Trabajar en temperaturas extremas
  •       Conducir potentes vehículos agrícolas y maquinaria pesada
  •       Horarios de trabajo demasiado ocupados

La mayor parte del trabajo infantil: agricultura

A nivel mundial, la mayoría de los niños trabajan en el sector agrícola. Este sector emplea a 132 millones de niñas y niños de entre 5 y 14 años, lo que representa el 70% de todos los niños que trabajan en todo el mundo. Estos niños ayudan a producir los alimentos y bebidas que consumimos: cereales, cacao, café, frutas, azúcar, aceite de palma, arroz, té, tabaco y hortalizas, cría de animales, etc. Precisamente la agricultura es uno de los sectores más peligrosos y más aún para los niños.

Por otra parte, las tareas que se adaptan a la edad del niño y no interfieren con su escolarización o sus actividades de ocio pueden considerarse parte integrante de una vida normal en el campo.

Un soplo de esperanza

La Organización Internacional del Trabajo se ha fijado el objetivo de eliminar gradualmente todas las formas de trabajo infantil en todo el mundo, haciendo del trabajo peligroso para los niños una prioridad. Las estrategias para lograrlo se centran en reducir la pobreza, porque los padres a quienes se les ofrece una opción real prefieren que sus hijos no trabajen y vivan su infancia. Para reducir el trabajo infantil, la OIT promueve oportunidades de trabajo decente para los padres e intenta mejorar las instalaciones escolares para ayudar a acceder a la educación. Además, la OIT lucha para hacer cumplir las leyes: varios países tienen leyes que protegen a los niños contra el trabajo y la explotación, pero a veces son ignoradas o no se aplican.

La Convención sobre los Derechos del Niño

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño es un contrato legal que los gobiernos firman para prometer proteger los derechos de todos los niños. La Convención establece que todo niño tiene derecho a la educación, al juego y a una protección real contra la explotación y el trabajo.

Día Nacional del Niño

Con motivo del 10 de junio, “Día Nacional del Niño”, y el 12 de junio, “Día Internacional contra las peores formas de trabajo infantil”, UNICEF aplaude la ratificación por parte del Parlamento haitiano de los Convenios 138 y 182.

Puerto Príncipe, 8 de junio de 2007 – UNICEF aplaude la firma por el Poder Ejecutivo seguida de la ratificación, el 15 de mayo, por unanimidad por el Parlamento haitiano, el Convenio 138 sobre el Mínimo Edad para el Trabajo Infantil y Convenio 182 sobre la Eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil. Haití confirma así su compromiso con estos dos instrumentos internacionales, esenciales para la protección de los niños obligados a trabajar.

UNICEF recuerda que el Convenio 138 obliga a los Estados que lo ratifican a comprometerse a aplicar una política nacional encaminada a garantizar la abolición efectiva del trabajo infantil y a elevar progresivamente la edad mínima de acceso al empleo o a trabajar a un nivel que permita a los adolescentes alcanzar el máximo desarrollo físico. y desarrollo mental; y el Convenio 182 se aplica a todas las personas menores de 18 años y exige que “se adopten medidas inmediatas y efectivas para garantizar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia”.

UNICEF une su camino al del gobierno y la sociedad civil haitianos con motivo del Día Nacional del Niño, celebrado bajo el lema “Ede timoun yo jodi a, pou garantizó sekirite sosyete a demen” que coincide con el 12 de junio, trayendo de vuelta al Mundo. Día Contra el Trabajo Infantil.

Estas dos conmemoraciones recuerdan la obligación de todos de crear un entorno protector para los niños de Haití; entorno, hoy teñido de inseguridades, causándoles graves traumas y poniendo en riesgo su pleno desarrollo.

Para ello, UNICEF alienta a que el Estado haitiano también tenga en cuenta otros documentos esenciales para la protección de los niños; en este caso: el Convenio Internacional de La Haya, que trata sobre la protección de los niños y la cooperación en materia de adopción internacional, el protocolo relativo a los niños en los conflictos armados y el protocolo sobre la venta y prostitución de niños y la pornografía infantil.