Las autoridades gubernamentales deben asumir la responsabilidad de los niños desplazados que huyen de los ataques de bandidos armados
Alrededor de 300 niños de ambos (2) sexos están alojados en las instalaciones de los Hermanos de la Instrucción Cristiana (San Luis de Gonzague), situadas entre Delmas 31 y 33, desde el domingo 17 de julio de 2022. Estos niños proceden del distrito de Cité Soleil y Otras zonas de conflicto en la región metropolitana tuvieron que huir de sus hogares para escapar del enfrentamiento de bandas armadas. La Fundación “Zanmi Timoun” está preocupada por el futuro de estos niños, a menudo marginados y olvidados por quienes participan en el sistema educativo haitiano. Por ello, insta a las actuales autoridades estatales a tomar medidas para frenar el ciclo de violencia en los distintos barrios populares de la capital.
El municipio de Cité Soleil (zona conocida por su difícil acceso) se encuentra abandonado a su suerte. El clima de inseguridad se intensifica, los hombres armados afirman su poder e imponen su ley a la población civil, en particular a los niños. Como resultado, esta batalla declarada entre grupos rivales por el territorio no deja de tener consecuencias en las actividades cotidianas de los niños y de la población en general. Varias instituciones han tenido que cerrar sus puertas debido a la extrema violencia provocada por bandas armadas, como escuelas, iglesias, centros comerciales y varios cientos de familias han tenido que abandonar lo que queda de sus hogares, para escapar de las balas asesinas de los beligerantes.
La población está en apuros. Los niños no se benefician de ninguna protección por parte de las autoridades que permanecen pasivas, ya sea para ocultar su debilidad, ya sea por una flagrante falta de voluntad o por su deseo de mantener el poder de manera ilegítima e ilegal. En un informe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, 2022) se registran varios casos de violencia sexual entre niñas y niños de la zona. La población, aterrorizada por los grupos armados en conflicto, queda abandonada a su suerte. El gobierno de la República no hizo nada para ayudar a la población.
Personas fuertemente armadas actúan con total impunidad. El sistema judicial está paralizado en las jurisdicciones de Puerto Príncipe y Croix-des-Bouquets y no se reporta presencia policial en estas zonas de riesgo. Los niños entrevistados por los agentes de la Fundación “Zanmi Timoun” confirman haberlo perdido todo y están preocupados por la desaparición de algunos miembros de su familia y parientes cercanos.
Las desagradables acciones de estos “forajidos” llegan en vísperas del inicio del año escolar fijado para el 5 de septiembre de 2022 por el Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional (MENFP). Esta situación genera más preocupaciones sobre el futuro de estos menores dentro de la Fundación “Zanmi Timoun”. Las bandas armadas constituyen un verdadero obstáculo para la reapertura de clases en el contexto actual. Establecimientos como la escuela nacional Tertullien Guilbaud, la escuela nacional de la República de Venezuela, los Hermanos Jean Marie Guilloux, el Lycée Pétion y muchas otras instituciones en estas zonas sin ley se ven realmente afectados. A pesar de la voluntad de los funcionarios del MENFP que dicen estar preocupados por la educación de los niños haitianos, hasta ahora no se han hecho arreglos reales para realojar a los niños víctimas de la escalada de violencia en Cité Soleil y permitirles regresar a la escuela. Las estructuras escolares suelen ser blanco de ataques de bandas armadas.
Por ello, la Fundación “Zanmi Timoun”, organización para la defensa y promoción de los derechos del niño, recomienda que las autoridades gubernamentales tomen todas las medidas necesarias para crear un clima seguro en el país, particularmente en estas zonas de alto riesgo de inseguridad y para permitir a los desplazados las familias, en particular los niños, a regresar a sus respectivos entornos y reanudar sus actividades habituales.
Hecho en Puerto Príncipe, el 25 de agosto de 2022.
José Richard FORTUNÉ
Responsable de comunicación
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